CITA

"La misma esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada de la impaciencia" Jhon Ruskin

lunes, 11 de agosto de 2014

WHERE IS THE LIMIT?

Os propongo un ejercicio en el artículo de hoy. Vamos a pensar en dos situaciones distintas, la primera consiste en que os pongáis en la piel (simulada por supuesto) de una familia que sea por la razón que sea, ha decidido optar por la vía de la adopción para formar una familia o hacerla más grande. 
Esta familia empezaría esta aventura hace unos 4 años aproximadamente. Le obligan a pasar una serie de exámenes psicológicos realizando test de personalidad, entrevistas con psicólogos, revisiones médicas, revisiones en tu propia casa por parte de una trabajadora social, análisis de ingresos y declaraciones de la renta, y un largo etcétera. Después de 3 años, les obligan a pasar otra vez por lo mismo, como si se empezara de cero, con el fin de obtener para otros 3 años el certificado de idoneidad.
A los 4 años les llama su Ecai indicándoles que ya tienen un niño de corta edad asignado y que viajarán a Etiopía a por su hijo en unos meses. En ese momento creo que se te debe olvidar todo lo pasado anteriormente, a nivel burocrático y sobre todo psicológico que es lo más complicado, la larga espera.
Esta familia viaja a Etiopía y le hacen entrega tras el juicio de su hijo con el que comienzan a convivir en un hotel de un páis a miles de kilómetros de su casa. Todo es precioso hasta el momento en el que empiezan a aparecer problemas por un papel en el que al parecer una de las firmas del director del orfanato del que proviene el niño es falsa.

Pasan los días y esta familia junto con su hijo cada vez estrechan más ese lazo de unión en el que están todos muy felices pero a la espera de que se solucione el papeleo para poder volver a España con su hijo. Así pasan los días hasta alcanzar casi los 5 meses, momento este en el que tras varios juicios en Etiopía, las autoridades de allí deciden quitarle a sus "hijos" (aunque legalmente no lo sean) y entregarlos a un orfanato para comenzar de nuevo con todo el proceso de adopción. 

Ahora vamos con la segunda situación, en esta ocasión sois un niño de unos dos años y medio de edad que por la razón que sea tuvo que ser abandonado en un orfanato de Etiopía. Después de mucho tiempo en ese ambiente en el que están faltos de muchos estímulos, cariño, etc. pasas un largo tiempo hasta que llegan tus "padres" de España para adoptarte y vivir contigo el resto de tu vida. 
Estás encantado porque no tiene nada que ver con lo que has pasado ya, a pesar de tu corta edad, y estás aprovechando cada minuto que pasas con ellos y con sus caricias, cosquillas, carantoñas, hasta que después de 5 meses, una institución etíope decide que debes volver a ser abandonado en un orfanato de ese país sin saber cuánto tiempo vas a estar.

Esto que os he descrito podría ser la trama de una película de terror pero lamentablemente es lo que están sufriendo dos familias españolas con sus dos hijos en Etiopía porque una firma del director del orfanato, persona en paradero desconocido, parece falsa.

Se me ocurren muchos adjetivos pero no sería correcto escribirlos aquí por si algún niño algún día los lee. Solo me gustaría mandar "recuerdos" al Ministerio de Asuntos Exteriores de España y a su ministro García-Margallo y desearle unas felices vacaciones allí donde esté.

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