LEYENDA BAI JIA BEI
La última emperatriz de la dinastía Quing fue una simple concubina hasta el día que tuvo la suerte de dar a luz al único hijo varón del emperador.
Durante un tiempo se vio forzada a dejar sólo a su hijo y concibió un plan para protegerle de las viejas esposas del emperador y obligar a las poderosas familias Manchúes a cesar en su empeño de reclamar el trono.
A cada uno de los jefes de los cien clanes más poderosos del Imperio le pidió una bobina de la mejor seda. Encargó a los costureros del palacio que cortaran estas piezas en pedacitos más pequeños y con estos trozos hacer un traje para su hijo. Así, simbólicamente, pertenecería a cada una de estas cien nobles y poderosas familias. Y bajo su protección los dioses no osarían hacerle daño".
En el Norte de China esta leyenda se ha convertido en una tradición: Hacer un Bai Jia Bei; invitando a 100 amigos y familiares a contribuir con un retal cuadrado de tela y acompañado por un deseo. Los cien trozos, cosidos juntos, se convierten en un edredón que contienela Suerte , Energía y los Buenos deseos de todas las personas que han contribuido a su confección.
Según la tradición la manta pasará de generación en generación.
La última emperatriz de la dinastía Quing fue una simple concubina hasta el día que tuvo la suerte de dar a luz al único hijo varón del emperador.
Durante un tiempo se vio forzada a dejar sólo a su hijo y concibió un plan para protegerle de las viejas esposas del emperador y obligar a las poderosas familias Manchúes a cesar en su empeño de reclamar el trono.
A cada uno de los jefes de los cien clanes más poderosos del Imperio le pidió una bobina de la mejor seda. Encargó a los costureros del palacio que cortaran estas piezas en pedacitos más pequeños y con estos trozos hacer un traje para su hijo. Así, simbólicamente, pertenecería a cada una de estas cien nobles y poderosas familias. Y bajo su protección los dioses no osarían hacerle daño".
En el Norte de China esta leyenda se ha convertido en una tradición: Hacer un Bai Jia Bei; invitando a 100 amigos y familiares a contribuir con un retal cuadrado de tela y acompañado por un deseo. Los cien trozos, cosidos juntos, se convierten en un edredón que contiene
Según la tradición la manta pasará de generación en generación.
Pues la verdad es que yo tampoco me conocía la historia. Muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues ya ha merecido la pena el artículo... gracias Lidia
EliminarPues cuando os pongais manos a la obra Lidia y Etiopia no espera ( es que no se el nombre,jej) contar con mi trocito para vuestras colchitas!!
ResponderEliminarbesitos
Muchisimas gracias Sandra, así da gusto...
EliminarYo tambien me apunto
ResponderEliminaraqui os dejo un enlace de facebook, en donde si os interesa encontrareis mas amigas para intercambiar.
http://www.facebook.com/#!/groups/207339386009443/
besos
Gracias por la invitación MG, ya hemos hecho la petición para unirnos al grupo ;-)
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