LA PREGUNTA DEL MILLÓN

Poco a poco han ido surgiendo las reacciones de la gente que se ha ido enterando de nuestra aventura, esta semana sobre todo en el trabajo. La verdad es que todo el mundo nos ha felicitado por la decisión y es de agradecer. Además inevitablemente han surgido las conversaciones sobre el tema, algún compañero que tiene hijos adoptados, a ver si sabes de fulanito o menganito que también tiene un hijo/a adoptado, etc. como digo es algo inevitable pero que a la vez ayuda y mucho.

Con el anuncio de nuestra decisión no queríamos ni mucho menos ser protagonistas pero me temo que sí lo hemos conseguido, de forma positiva por supuesto. Como cada persona es un mundo, unos hablan del tema más abiertamente que otros y por ello las reacciones son diferentes. Me imagino que más de uno tendrá alguna pregunta en el tintero que le gustaría hacer pero que no se atreven a hacerla, pero sin duda alguna la pregunta del millón es y seguirá siendo: ¿Y para cuándo?

Por un lado, me gustaría saber ya una fecha concreta para ir quitándole hojas al calendario e ir restando los días que faltan para estar junto a nuestr@ hij@. 

Por otro lado, así hay una incertidumbre en cuanto al tiempo que creo que en cierta forma nos hace involuntariamente pensar en plazos muy largos, quizás más largos de lo que luego lo son en realidad pero es una forma de autoprotegernos para no agobiarnos con demasiada antelación que ya habrá tiempo de sobra para ello.

Es cierto que ya llevamos mucho tiempo con el tema de trámites, documentos, firmas, médicos, notarios, colegios de notarios y un largo etc. pero sólo nos queda mirar adelante, a un futuro esperemos muy cercano, sabiendo que Etiopia nos espera.