pesimismo.
1. m. Propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más desfavorable.
2. m. Sistema filosófico que consiste en atribuir al universo la mayor imperfección posible.
Estas son las definiciones que da la Real Academia Española sobre la palabra pesimismo, y en su primera de ellas es en la que se encontraba hoy Cris cuando ha llegado a casa al mediodía después de asistir a unas charlas sobre adopción organizadas por la Diputación en Donostia - San Sebastian. Yo no he podido acudir a la misma ya que era a las 11 horas de la mañana y me tocó anoche trabajar en el turno de noche.
En cuanto ha llegado a casa y nos hemos encontrado, sabía que había algo que le preocupaba o que me quería contar porque la primera pregunta ha sido: ¿No me vas a preguntar por la reunión de hoy?
Ha ido acompañada por una pareja de amigos que también están inmersos en este proceso y que la verdad es que nos ayuda mucho a llevarlo de "forma compartida". El caso es que al parecer se ha hecho una primera presentación con el nombre de las personas asistentes, el país de adopción y la ECAI con la que se estaba tramitando y cuando le ha llegado el turno a ella, lo ha expuesto igual que el resto y la ponente ha puesto una cara de "extrañeza", entonces le ha preguntado a qué se debía y ahí ha surgido todo el problema.
Le ha reiterado en repetidas ocasiones que leyera bien el contrato que hemos firmado porque Balbalika (ECAI) ha estado en el punto de mira de las instituciones por un posible tráfico de menores. A mí personalmente me parece una acusación muy grave si no se dispone de pruebas fehacientes de ello. A partir de ahí el pesimismo ha ido "in crescendo" y la ponente ha hecho algunas declaraciones sobre la forma de tramitar los expedientes en Etiopia que han dejado bien a las claras que no tenía muy actualizada su información ya que no sabía que en la actualidad se tramitan 5 expedientes diarios por ejemplo, sin comentarios...
A pesar de todo esto y de algún supuesto "lamentable" que ha puesto como actividad grupal la ponente parece que después las actividades grupales que han realizado han merecido la pena y está dispuesta Cris a acudir a la siguiente charla-curso a la que yo tampoco podré acudir por cuestiones laborales pero visto lo visto no me da mucha pena el no poder hacerlo.
Os resumo, uno de esos supuestos ha sido ¿cómo afrontaríais la duda de vuestro hij@ cuando sea mayor y os pregunte cuánto ha costado él-ella? Pues ella ha comentado que deberíamos guardar todo tipo de facturas por si algún día ocurriera este supuesto. Así que una vez más sin comentarios...
No sé muy bien qué es lo que pretende con este tipo de charlas pero está claro que no vamos a caer en el pesimismo que parece quiere transmitir porque sabemos que Etiopia nos espera y eso es más que suficiente para ser optimistas.